En el sector salud, las aplicaciones de la tecnología Eye-Tracking son diversas y siempre en pro de mejorar la calidad de vida del paciente y de sus familiares
La disminución de la capacidad para comunicar los pensamientos es una realidad para muchas personas que sufren de enfermedades y condiciones que limitan su comunicación y movilidad, como es el caso de Leah, una estudiante de secundaria ubicada en EE UU que sufre del Síndrome de Rett.
El Síndrome de Rett es un trastorno neurológico, descrito como una enfermedad rara, causado por una mutación genética que causa problemas en el desarrollo y en el sistema nervioso y se manifiesta, mayormente, en niñas.
Leah es una joven con Síndrome de Retth. La tecnología de Eye-Tracking la ayuda a comunicarse y tener una mejor calidad de vida. Leah cuenta con este dispositivo de comunicación porque su terapista del lenguaje lo ganó en un concurso realizado en una conferencia de Comunicación Alternativa Aumentativa.
Su padre, Ryan Layton, comenta que “durante los dos primeros años de su vida, se desarrolló normalmente; podía caminar, hablar, usar sus manos libremente: y luego es como si el interruptor se hubiera encendido. El Síndrome de Rett le quita la habilidad de hablar, usar sus manos. Le provoca problemas respiratorios y convulsiones y una serie de otras cosas que han hecho bastante difícil los últimos 13 años de su vida. Ahora, todo ha cambiado”.
Sin duda, la tecnología marcará un antes y un después en la vida de Leah y de todos los pacientes que tengan acceso a ello, disminuyendo los efectos en la comunicación de los síndromes y condiciones que dificultan la motricidad y el habla.